vendredi 12 septembre 2014

Comme sur des roulettes*

Un día salí del hospital y estaba algo depre.. Bueno, creo que bastante (trust me when I tell you you don't wanna know it, así que no dejes que te pique la curiosidad). Quería estar en otro continente o hacer algo totalmente diferente como 'desalmarme', porque la culpa de todo es del alma, que a su vez produce amor, too much empatía, simpatía et j'en passe! No tenía nada para cortarme las venas (quiero decir algo cortante), así que estaba pensando en algo rápido y sucio para matarme. Camino dos cuadras, como dice mi hermana, y veo una entrada al Retiro con una estación de bicis eléctricas que montó La Bouteille en su día por todo Madriz. Enseguida pensé: "Hoy es el día perfecto para que coja la bici, sin cajco, y vaya por la calzada en hora punta". Ya tenía solución a mi problemón existencial.

Coloco mi bolso en la cesta y monto a bici, cagada de miedo. Llego a la Porte d'Alcalá, muy muy orgullosa de mí misma. Solía ir siempre por el Retiro o por la acera, molestando a los transeúntes, pero me daba igual porque no me atrevía ir por la calzada. No hace falta que te diga que me caí dos veces en un trayecto de unos 6 minutos. Soy así de patosa. Me encanta meterme hostias, como dice un amigo. Total, otra proeza fue llegar hasta Cibeles. En uno de los semáforos subo a la acera, sale un señor elegante de Casa de América, le pido la hora (no vaya a ser que llegue tarde a todos mis compromisos por no poder matarme comme il le faut). Me dice con acento very mexicano: "Espere, que tengo la hora de México" y acto seguido saca su IPhone y mira la hora local y me lo dice. Yo contesto: "Gracias! México lindo y querido!". Él, obviamente, no se lo esperaba. Me devolvió las gracias y me preguntó si yo era española. Le contesté que no, que era de África. Entonces se pone a hablar en un perfecto francés...increíble, como dice Bisbal! El semáforo se pone verde y nos despedimos con un hélico "enchanté!". Ya empezapa mi día a 'arreglarse' y a tener forma, por lo que decido seguir mi ruta hasta Gran Vía por el carril bici, cosa que nunca había hecho hasta ese momento, ni muerta! No veas el atajcazo que había. Se te quitan hasta las ganas de caminar!

Me volví a caer otras dos veces y una vez más me metí otra hostia, pero el caso es que sigo viva y te lo estoy contando ahora. Te decía que había llegado hasta Gran Vía, aparqué la bici y me tomé un café, comme à l'accoutumée y volví a bajar hasta la Porte d'Alcalá para dejar la bici. Resulta que no funcionaba el tótem del hood. Sigo un poco más por Alfonso XII y tampoco funcionaba el que había por allí. Ya empezaba a cabrearme contra La Bouteille (tanto que acabó renunciando a la reelección ese mismo día! Un truc de ouf!). Tuve que dejarla allá por el Museo de El Prado y llegar tarde a todo, todo. Bien fait pour ma gueule!

Durante todo el trayecto no dejaba de pensar en mi profe de indoor cycling y en la música disco que nos pone en clase. Una vez nos puso la canción de Patrick Hernández....la única que sigue siendo un hit mundial. "You see we're born, born, born...to be alive". Yo creo que es su (el profe) forma de decirnos que a pesar de sus tacos (en cada pierna), sigue más vivo than ever! Por favor, no pienses que soy anti-aging, como las cremas. Tengo un amigo, que ya no tiene 20 primaveras desde hace musho tiempo, y cada vez que je le taquine y le digo: "Es la edad!", se enfada. Una vez se enfadó tanto que me dijo: "No me toques las pe#@?"!s", para que veas lo fino que es! Pero yo, como amiga que le quiere bien, seguiré diciéndole la verdad, malgré tout.Yo también tengo mis años, pero es que me conservo tan bien...muy bien.

Bueno, de Marine, aucune nouvelle! Me consta que está liadísima en su nueva vida. Yo, como dice la canción cutrecilla: "Les jours passent, septembre est déjà là...Moi, j'ai décide de t'attendre, peut-être qu'en décembre, tu reviendas". Voilà! (:


*Sobre ruedas

vendredi 5 septembre 2014

La rentrée*

Ay cómo cuesta la rentrée, la vuelta a la rutina después de pasar todo el mes de agosto por allí, en la payita, comiendo pescaíto frito, blablabla. Menos mal que no he tenido este problemón, porque soy de los que prefieren tener todo Madriz para ellos solos durante todo agosto, sin tener que sufrir colas, atajcos (no tengo coche en Madrid, pero sí piernas, thank God!). Eso sí, hay unos inconvenientes, como por ejemplo "cerrado por vacaciones/ estaré ausente...hasta el 1 de septiembre". No entiendo cómo una gran ciudad como Madrid se permite el lujo de cerrar tanto tiempo, 3 a 4 semanas?! En qué cabeza cabe esto? No me vengas con que la gente tiene derecho a descansar. No puedo estar más de acuerdo, pero es Madrid, la capital du Royaume, no un pueblucho en medio de la nada, pour l'amour du ciel!

El último fin de semana de agosto me fui de viaje para no saber nada de nadie, aunque, para serte sincera, al final acabé sabiendo demasiado de mucha gente. Reconozco que me vino bien alejarme un poco de Madrid, pero al volver me di cuenta, por enésima vez, cuánto la había echado de menos. Bref, volví el lunes por la tarde-noche (No vayas a pensar que soy funcionaria y que me había pedido un moscoso...lejos de mi!), y a que no sabes cuál fue mi primera parada cuando abrí los ojos? La mismísima Cibeles! Fue como un sueño, hecho-literalmente-realidad. Como estaba cargada comme une mulle, tuve que coger un autobús hasta mi casa, y mira que me lo tengo tajantemente prohibido desde que me mudé a Madrid. Eran 6 o 7 minutos de trayecto (ok, ta gueule!). Cuando bajé y crucé la rue vi caras largas, larguísimas. Me imagino que era gente que estaba en pleno síndrome post-vacacional y que se quería cortar las venas en cuanto llegase a casa, después de la primera jornada laboral en más de 30 días. Yo, al contrario, estaba heureuse de volver a mi ciudad préférée. "Jamais la fin de l'été n'avait paru si belle".

Cuando llegué a mi portal, estaba Françoise, la portera más sweet del mundo. Es el tipo de personas que te quiere bien, que desea todo lo mejor tanto para ella como para ti. Le digo: "Welcome back Françoise! Te echamos musho de menos". Y siempre con una sonrisa, me contesta: "Doña Marie, tengo un colis para usted". Cómo me encanta que me envíen cositas, cartas, o cuando viene el mensajero de Amazon...me siento como una niña con zapatos nuevos. Era un petit cadeau de mi hermana y un amigo.

El día siguiente tenía muchas ganas de tomarme un café donde Marine y yo solíamos ir. Uno de los camareros se sorprendió al verme (para que veas que me tienen fichada). Es como si no me hubiera visto en todo el mes agosto. Hasta me preguntó que qué tal estaba. Era la primera vez que teníamos una conversación 'personal'. Cuando le pedí un café con leche 'batida', por primera vez -también- no me puso ninguna pega. It felt so good to be back! Luego por la tarde, cuando salí de trabajar y bajo un sol abrasante, había hasta bolas de fuego en el cielo (une vraie fournaise!), fui derechito a tomarme otro café...donde le famuex garçon du café. Bueno, bueno, no solo me regaló un macaron, sino también me cobró la mitad de lo que me tenía que cobrar. Y se despidió de mí así: "Cariño, qué tengas una buena tarde!". Je te jure sur la tête de ma mère que fue así. Definitivamente, un heterosexual no me diría esto!

Septiembre es sinónimo también de retrouvailles y buenos propósitos. Yo sí espero volver a ver a Marine muy pronto en Madrid. Cuando era pequeña, había una cantante cutre que cantaba una canción cutrecilla, que decía: "Moi j'ai décidé de t'attendre. Peut-être qu'en septembre tu reviendras". Y comme propósito, volver a sudar la camiseta más que nunca y quitarme uno o dos michelines (o tocino) de encima.

Yo me iré a finales septiembre para aprovechar l'été indien. And I swear to God, no conectaré ningún intelligent electronic device. Vamos, ni muerta!

J'espère que la reprise s'est faite sans peine para todos (:


* La vuelta al cole